Automatización y control industrial para la seguridad de tu planta química

Automatización y control industrial como capa de protección

La automatización y el control industrial son la respuesta a esta necesidad de seguridad en la planta química. Sensores y tecnologías conectadas, con softwares de control cuidadosamente seleccionados según las características de la fábrica, permiten implementar capas de protección para evitar accidentes.

Seguimiento de la maquinaria y los márgenes de seguridad

Si analizamos una solución de automatización para la industria química, veremos que el monitoreo y seguimiento de la producción, los productos e incluso los residuos está en el centro.

Al fin y al cabo, siempre tenemos unos márgenes de seguridad en los que fijarnos para garantizar que ninguno de los procesos puede acabar en accidente. En temperatura, en presión… Hay ciertos límites que no debemos superar si no queremos que se produzcan problemas inesperados y especialmente peligrosos dadas las características de las sustancias que se manejan en este tipo de fábrica.

Seguimiento con sensores

En la actualidad tenemos a nuestra disposición numerosos tipos de sensores industriales que podemos instalar en la maquinaria para recoger los datos necesarios para garantizar la seguridad del proceso productivo.

Siguiendo con el apartado anterior, los sensores de temperatura pueden ser muy necesarios en procesos en los que se llega a temperaturas especialmente altas, sobre todo si tenemos en cuenta que algunos elementos modifican su manera de comportarse ante cambios térmicos.

Safety Integrity Level (SIL)

Hablamos del concepto Safety Integrity Level (SIL) cuando conectamos estos sensores de los que hablábamos en el apartado anterior con un software de control. Cada uno de estos SIL responde a una Función Instrumentada de Seguridad (FIS) y, por lo tanto, a una necesidad de la fábrica.

Una vez completada la instalación, el software se puede configurar de modo que, ante determinados valores recogidos por los sensores, salte una alarma o se dé una orden concreta a la maquinaria para llevar a cabo una acción. ¿Por ejemplo? El cierre automático de una válvula o la interrupción inmediata del proceso ante ciertos riesgos son solo algunos ejemplos de lo determinante que puede ser, para evitar un accidente, actuar con rapidez.

Ya has visto por qué automatizar el control de los procesos productivos es especialmente importante en el sector químico, pero ¿te gustaría implementar en tu fábrica una solución de automatización y control industrial a medida?